Este proyecto se llevará a cabo en Kingandu, una aldea rural situada a 650 km al suroeste de la capital, Kinshasa. Allí la población vive principalmente de la agricultura, la pesca, la ganadería y el pequeño comercio. Las mujeres de Kingandu que se encargan de la cosecha tienen dificultades para procesar el mijo, el maíz y la yuca. Gastan mucho tiempo y energía en la molienda tradicional de cereales y mandioca. La cantidad a moler puede superar los 50 kilogramos por día. Esto representa varias horas de trabajo duro para una sola comida del día ya que fufu es el alimento básico de la cena.
Esta situación impide que las mujeres cuiden mejor a sus familias, pero también que se dediquen a otras actividades de las cuales podrían generar ingresos para su autosuficiencia. Gracias a este proyecto proporcionaremos molinos para procesar cereales. Este proyecto tiene como objetivo ayudar a las mujeres a mejorar sus técnicas y fortalecer sus capacidades, reducir los esfuerzos que realizan para llevar a cabo esta tarea y mejorar su condición de vida.
