Solidaridad y Misión (SoMi)

Misioneros Claretianos (CMF)

Soñamos una Congregación

comprometida con la fraternidad universal (Fratelli tutti), la justicia, la paz y el cuidado de la casa común (Laudato si’). Con espíritu de sinodalidad, colaboramos con gentes de diferentes culturas, etnias y religiones para la transformación del mundo según el designio de Dios (cf. CC 46).

26 de enero: Día Internacional de la Energía Limpia

Fuente: https://www.un.org/en/observances/clean-energy-day

La energía limpia es esencial para afrontar dos retos fundamentales: garantizar que nadie se quede atrás y proteger el planeta. Frente al cambio climático, la energía limpia desempeña un papel vital para reducir las emisiones y beneficiar a las comunidades que carecen de fuentes de energía fiables. En la actualidad, 675 millones de personas viven sin acceso a la electricidad, de las cuales 4 de cada 5 residen en el África subsahariana. El vínculo entre energía limpia, desarrollo socioeconómico y sostenibilidad medioambiental es crucial para las comunidades vulnerables de todo el mundo. La falta de energía limpia dificulta la educación, la atención sanitaria y las oportunidades económicas, y muchos dependen de combustibles fósiles contaminantes, lo que perpetúa la pobreza. Si persisten las tendencias actuales, una de cada cuatro personas seguirá utilizando sistemas de cocción inseguros en 2030. A pesar de los avances, el mundo está lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 7 (ODS7) para 2030. En abril de 2024 se realizará un balance mundial sobre el ODS7 en el que se evaluarán los avances y se recomendarán soluciones.

La adopción de energías limpias también es esencial para combatir el cambio climático. Una parte importante de los gases de efecto invernadero procede de la quema de combustibles fósiles para la producción de energía. Para limitar el cambio climático, es necesario abandonar los combustibles fósiles e invertir en fuentes de energía alternativas limpias, accesibles, asequibles, sostenibles y fiables. Las fuentes de energía renovables, proporcionadas por el sol, el viento, el agua, los residuos y el calor de la Tierra, emiten un mínimo de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, es crucial mejorar la eficiencia energética en sectores como el transporte, los edificios, la iluminación y los electrodomésticos. Utilizar menos energía para obtener el mismo rendimiento ahorra dinero, reduce la contaminación por carbono y contribuye al acceso universal a la energía sostenible para todos.